El sobreentrenamiento suele ser el resultado de realizar uno o más entrenamientos demasiado exigentes, de no descansar de forma adecuada o de no seguir una alimentación correcta. Este tipo de fatiga física se presenta en nuestro organismo sin avisar, y resulta muy difícil de solucionar si no tomamos las medidas necesarias para ello. Por suerte, gracias a las propias pulsaciones de nuestro corazón, podemos disponer de una herramienta verdaderamente fiable para controlar nuestro estado físico y la evolución de nuestro organismo ante los entrenamientos más duros que realizamos.
La forma más sencilla y práctica de controlar el estado de nuestra recuperación física es la de medir (y anotar) nuestro pulso nada más levantarnos. De este modo, podemos establecer un seguimiento histórico de nuestra frecuencia cardíaca para conocer cuándo es correcta y cuándo está ligeramente elevada. Para ello:
- Nada más levantarnos, debemos sentarnos en la cama y buscar nuestras pulsaciones en la muñeca o cuello. Una vez encontradas, las contaremos durante un periodo de 15 segundos de tiempo y, al finalizar, multiplicaremos el resultado por.
- De este modo, obtenemos nuestra frecuencia cardíaca por minuto.
- Anotaremos nuestra frecuencia cardíaca por minuto en un papel durante varios días seguidos para tener una referencia cronológica y encontrar una media de pulsaciones más fiable.
- Gracias al control de las pulsaciones nada más levantarnos, tenemos a nuestro alcance una de las herramientas más fiables que nuestro organismo nos ofrece para explicarnos en qué estado se encuentra. Unas pulsaciones por encima de la media son un claro indicativo de que estamos sobreentrenando, mientras que unas pulsaciones por debajo de la misma nos pueden sugerir que nuestro estado de forma está mejorando. De una manera o de otra, siempre resultará fundamental descansar y alimentarnos de forma óptima, y tener bien presente que entrenar mucho no es sinónimo de mejorar más.
- Una vez tengamos a mano nuestra media de pulsaciones más o menos estable, ya podremos controlar el estado de nuestra recuperación física. Si al día siguiente de una competición o entrenamiento intenso nuestras pulsaciones (nada más levantarnos) se encuentran entre 7 o más latidos por encima de la media, significará que no hemos descansado lo suficiente o que nuestra alimentación no es del todo satisfactoria para la recuperación muscular de nuestro organismo.
Fuente: Todomountainbike